El Faro de Laxe
Visitar la Costa da Morte, situada en el noroeste del litoral gallego no os dejará indiferentes. Sus paisajes agrestes, sus impresionantes y solitarias playas, sus faros, su gastronomía… Fisterra, el fin del mundo para los romanos y final del Camino de Santiago y un largo etcétera que sin duda merecen una visita.
Si hablamos de senderismo la Costa da Morte podemos recorrerla por el Camiño dos Faros, una ruta de 200 km que une Malpica con Fisterra. Nosotros hicimos una ruta muuucho más modesta pero muy bonita en el pueblo que tomamos como base para nuestra estancia: Laxe.
Datos de la ruta
Situación: Laxe es una parroquia de la provincia de A Coruña situada en el centro de la Costa da Morte.
Dificultad: Fácil.
Duración de la salida: 1 h 15 min.
Distancia total: 4,29 km
Ascenso acumulado: 92 m
Observaciones: El sendero está señalizado como PR-G 70. Nosotros solo hicimos la ladera oeste del Monte da Insua. El PR da la vuelta a toda la montaña.
Ruta en wikiloc: Las rutas de Editorial Piolet, gracias a nuestra cuenta org, son navegables sin necesidad de adquirir wikiloc premium.
La ruta
Salimos de los Apartamentos VIDA Mar de Laxe, donde nos alojamos (y recomendamos, fantástica relación calidad-precio) y nos dirigimos hacia la iglesia de Santa María de la Atalaya, declarada Bien de Interés Cultural por la Xunta de Galicia.
Continuamos caminando mientras dejamos atrás las últimas casas de Laxe. Al llegar a un cruce nos dirigimos hacia la izquierda, en busca de la Praia dos Cristais (Playa de los Cristales). Los cristales proceden de un antiguo vertedero situado en la zona. El mar se ha encargado de pulirlos y arrastrarlos hasta la orilla de esta pequeña playa, es curioso seguir comprobando como la naturaleza nos devuelve aquello que le tiramos.
En su momento suponemos que habría muchos cristales, pero nuevamente la acción del hombre, ha hecho que ya queden pocos de los cristales que le dan nombre. Aunque esté prohibido llevárselos, tal como indica el cartel allí situado
Seguimos el sendero hasta llegar a la Pedra dos Namorados y Furna da Espuma. En los días en los que el viento sopla con fuerza, el agua del mar se convierte en espuma, de ahí el nombre de este rincón.
Continuamos por la vertiente de la montaña subiendo para alcanzar el faro, mientras nos maravillamos con las vistas de los acantilados, el mar, y la bucólica estampa de un pescador a lo lejos.
Alcanzamos el faro y nos dirigimos hacia la estatua “A Espera” en honor a los náufragos y sus familias. Paramos un rato a descansar y contemplar como el sol va bajando en el horizonte.
Desde allí emprendemos la bajada por una pista de asfalto, (desde el faro tenéis la opción de continuar por el pr y dar la vuelta entera a la montaña) donde además de caballos pastando tranquilamente pudimos apreciar una de las puestas de sol más bonitas de las muchas que vimos en la Costa da Morte.
